La Rosa de los Vientos

Muchas veces, miramos sin ver en realidad porque nuestros pasos ya están decididos al salir por la puerta de nuestra casa y andamos hacia nuestro destino sin saber qué está a nuestro alrededor llegando a este sin saber cómo, cuándo o, incluso, el por qué de la partida hacia él.
Muchas veces, nos sentimos olvidados, solos, marginados, apartados de la sociedad con la "disculpa" de que esta no nos entiende por no haber pasado por la situación en la que nosotros mismos nos encontramos: buscando una nueva razón para seguir a pesar de las trabas que se nos impongan...

Hubo un tiempo en el que por miedo a la reacción, abrirme a los demás no fue, ni por asomo, una opción porque pensaba que todas las personas que me rodeaban eran exactamente iguales y me sentía bien bajo la luz de las estrellas del cielo pensando en ello, en que todas son iguales y ninguna desentona, en que todas las estrellas se complementan a la perfección, en que si ellas tenían su espacio en el cual eran aceptadas, yo también podría tener el mio propio, quizás, junto a alguien que por suerte o desgracia, se pareciese a mi, alguien que hoy invade mis pensamientos a pesar de todo, alguien que también ha pasado por caminos angostos, alguien que aún hoy está en todas las direcciones de mi Rosa de los Vientos. . .