lunes, 10 de enero de 2011

Latidos muertos

No me siento con fuerzas para andar...
No tengo ganas de nada, ni tan si quiera fuerzas para intentar nada pues ni llorar puedo pensando en lo que estoy intentando hacer: convencerme a mí mismo que el camino sigue a cada paso pues lo creas tú mismo con tus pies, ahora, sin fuerzas para andar, toda una mentira para mi corazón marchito.

No quiero un camino y, cuando la muerte propia es una opción, es cuando te das cuenta de verdad que buscabas algo mas de lo que pedías porque en verdad sentías lo que hacías.

Espero que sea más feliz, que encuentre las fuerzas necesarias para ceder una segunda oportunidad a alguien que de verdad se lo merezca y no a otro que llene su corazón de pensamientos vanos en vez de sentimientos, que no pase por otro calvario.

El cuchillo solo, bueno, "SOLO" se ha hundido un poco más en mi pecho reanimado por sus ojos ojos 5 semanas atrás.

Muere ya corazón MUERE!
Muere pues no tienes por qué alguno para latir.
Muere y espera a ser despertado por una nueva descarga pero no me quites más ya que solo me queda una fría y oscura manta apodada oscuridad la cual me cobija con sus pocos bordados a los cuales llamo amigos.

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